El proceso de elaboración de un pastel involucra amasadoras, laminadoras, y por supuesto, hornos para pan, pero al final, hay un proceso que puede darle el toque especial a tus pasteles, y ese es el decorado.
La decoración de un pastel dependerá de la mano y creatividad del pastelero y usualmente es una habilidad que se aprende con la práctica. Sin embargo, hay métodos y técnicas fáciles para decorar pasteles. A continuación, te presentamos 5 técnicas sencillas que te pueden ser útiles si comienzas la decoración de pasteles o para fechas especiales, como este próximo Día del Niño.
Hay distintos tipos de betún que sólo hace falta untarlos con una espátula para decorar tus pasteles o incluso, tapar algunas imperfecciones.
Por ejemplo, el betún de mantequilla es fácil de hacer y funciona para rellena huecos y cubrir todo tipo de bultos y hendiduras en el pastel. Produce una apariencia de crema batida y puede dejarse liso o hacer picos con él. También es fácil de colorear y darle sabores, como chocolate, vainilla, limón, café y fresa.
El betún esponjoso, que se crea batiéndolo en una mezcladora, tiene una consistencia parecida a un bombón, sin embargo, éste debe ser aplicado el día que se servirá el pastel, ya que cuando se guarda, el betún se vuelve un poco crujiente y pierde su brillo.
El azúcar glas espolvoreada, aunque muy simple, puede ser muy efectivo en el tipo de pastel correcto, especialmente donde la constitución del pastel ya es suficientemente rica sin añadir betún, como pasteles sin harina y de postres.
El glaseado como pasta también es muy útil para crear pequeñas esferas alrededor del pastel, o algunas figuras más elaboradas. Para ello necesitarás una manga pastelera la cual es muy fácil de hacer. Sólo necesitas de una bolsa de plástico o incluso una hoja de papel.
Decorar pasteles también implica escribir u otro tipo de diseños gráficos sobre un pastel. Sólo necesitas una manga pastelera; si tú la realizas asegúrate que la punta sea delgada, para que sea mucho más fácil escribir el mensaje que desees, o bien, tener de distintos grosores para enriquecer tus diseños.
Todo tipo de dulces o frutas pueden transformarse en excelentes y vistosos decorativos. Por ejemplo, el coco puede ser coloreado con colorante comestible y darles un aspecto original a tus pasteles.
Otra opción que suele ser muy popular, es el chocolate. Trozos de chocolate esparcidos en la tapa del pastel, o rayado y espolvoreado, son formas en que se decora y se enriquece el sabor de tu pastel.
Asimismo, una técnica un poco más compleja es la utilización de chocolate líquido, pues es complicado malearlo, además de que al solidificarse puede perderse la figura que habías pensado.
Aunque no hay necesidad de complicar un pastel con algo increíble, a veces añadirle decoraciones de plástico o papel puede añadir toques especiales que ninguno de los métodos ya mencionados puede lograr.
Por ejemplo, muñecos decorativos, como los de pasteles de boda; o añadirle figuras de acción o animales para una fiesta temática, puede ahórrate mucho tiempo y esfuerzo, pues hacer esas figuras en pasta para modelar puede ser complicado y frustrante. En cambio, al recurrir al equivalente plástico, sólo debes asegurarte que los laves bien primero.
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