Cuando se trabaja con alimentos la limpieza del espacio, así como de las herramientas de trabajo, es una parte fundamental; calidad, imagen y reputación de tu negocio está ligada con el mantenimiento de tus productos, y de la misma forma que el pan, la limpieza inicia en tus hornos.
A continuación, te presentamos algunos consejos sobre cómo limpiar tu horno de convección.
Paso 1
Corta tres o cuatro limones en rodajas y colócalas en el tazón para microondas. Agrega suficiente agua para cubrir los limones. Coloca el tazón dentro del horno de convección y coloca la temperatura a 350º F (177º C). Cierra la puerta y deja que el horno se caliente por 30 minutos, luego apaga el calor. Deja el tazón dentro y espera a que el horno se enfríe. El ácido en el jugo de limón ayuda a ablandar cualquier derrame y facilita la eliminación de residuo grasoso.
Paso 2
Abre la puerta del horno y verifica que el interior esté lo suficientemente frío para tocarlo, antes de limpiarlo. Retira el tazón y desecha los limones. Saca las rejillas y colócalas a un lado. Limpia el interior con un trapo o una esponja limpia, retira la grasa.
Paso 3
Vierte 1/4 de taza de bicarbonato de sodio en un tazón pequeño y agrega suficiente agua para crear una pasta espesa. Aplica la plasta en cualquier área con comida o desechos restantes. Deja que el bicarbonato repose por 30 minutos y luego restriégalo con un cepillo de preferencia suave. Enjuaga cualquier residuo en el interior del horno, limpiándolo con un trapo húmedo y limpio.
Paso 4
Lava las rejillas en agua caliente y enjabonada. Restriega cualquier residuo de comida con un estropajo. Deja que las rejillas se sequen al aire libre y luego regrésalas a los hornos para pan.
Con este método te será más sencillo mantener tus hornos de convección limpios y alargaras la vida útil de tu maquinaria para panadería.
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