Existen muchas maneras de aprovechar al máximo el equipo y maquinaria para panadería, así como también existen técnicas que te ayudarán a ahorrar tiempo, dinero y esfuerzo; una de ellas es la congelación de masas y hoy en Europan te hablaremos de este tema.
Preparar grandes cantidades de masa no lleva más tiempo que preparar un poco, ya que el equipo de panadería trabaja de igual forma. Sigue estos sencillos consejos para que logres congelar tanto masas dulces como saladas.
Toda la familia de los bizcochos se puede congelar muy bien. Los glaseados y los escarchados no se conservan tanto tiempo como el bizcocho mismo y por lo tanto es mejor congelar el bizcocho a solas, para luego decorarlo según la ocasión una vez que se haya descongelado.
Los bizcochos sin decorar conviene congelarlos envueltos en plástico o papel de aluminio, se conservan 6 meses y para descongelarlos bastará con sacarlos con 3 ó 4 horas de antelación y dejarlos a temperatura ambiente. Los bizcochos decorados es mejor congelarlos sin envolver y envolverlos después. Se conservan 2 meses y también se descongelan a temperatura ambiente.
- Panes y bollos
Los panes y bollos, así como sus masas, pueden congelarse en alguna de sus fases de preparación. En casi todos los casos, el pan para congelar debe prepararse siguiendo la receta sin ningún cambio, aunque si se piensa congelar el pan sin hornear, debe hacerse la masa con un 50% más de levadura.
Casi todos los tipos de masa cruda se pueden congelar con buenos resultados, pero es preferible no hacerlo con las masas hechas con levadura seca, cuyo resultado es algo menos satisfactorio. Para congelar masa sin fermentar, una vez amasada se le da forma de bola, se envuelve en un plástico ligeramente aceitado, apretándolo bien y se congela inmediatamente. Es mejor congelarla en cantidades más bien pequeñas.
Para descongelarla, se desenvuelve la masa y se pasa a una bolsa de plástico grande igualmente aceitada, donde al descongelarse empieza a fermentar y crecer. La descongelación tarda alrededor de unas 6 horas a temperatura ambiente o de un día para otro en el congelador. Luego se vuelve a amasar con los nudillos, se le da forma y se deja que crezca otra vez normalmente.
Si la masa ha fermentado una vez, se amasa con los nudillos, se le da forma y se congela. Cuando se necesite se sigue el mismo proceso como si fuera masa sin fermentar, metiéndose en los hornos para pan después de que se haya descongelado y de que haya crecido.
Pronto continuaremos con más consejos para que logres congelar todo tipo de masas.
En Europan buscamos que la calidad de tus productos sea la más alta, es por ello que ofrecemos los mejores hornos para pan, amasadora, batidoras, entre otro equipo para panadería que hará más competitivo a tu negocio.