Para sacar el mayor provecho a tus hornos para pan, se requiere ser creativo y audaz, por eso, en la receta de hoy descubrirás la magia que hay detrás de un pan de cebolla y orégano, ¡demasiado rico para ser verdad!
Ingredientes
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- ½ taza de cebolla picada
- 1 ½ taza de agua tibia (entre 40.5° a 46°)
- 1 sobre de levadura en polvo
- 1 cucharadita de azúcar
- 4 ½ tazas de harina de trigo
- 2 ½ cucharaditas de sal
- ¼ de taza de orégano fresco
- 1 huevo batido con una cucharada de agua
Preparación
- Calienta el aceite en un sartén pequeño a fuego medio.
- Añade la cebolla picada y saltéala hasta que esté traslúcida, aproximadamente unos 5 minutos.
- Vierte 1 ½ de agua caliente en un tazón pequeño, agregue la levadura y el azúcar. Deje reposar hasta que espume, aproximadamente unos 10 minutos.
- Mezcla 4 tazas de harina con la sal en un recipiente grande. Agrega la cebolla y el aceite restante. Añade la mezcla de levadura y orégano y mezcla bien. Amasa la mezcla en un recipiente hasta que todos los ingredientes estén uniformes. Da vuelta a la masa sobre una superficie con suficiente harina. Amasa hasta que la masa sea lisa y elástica, añade más harina por cucharadas tanto como sea necesario para evitar que la masa se pegue, aproximadamente durante 10 minutos.
- En un tazón grande con aceite, agrega la masa y gírala. Cubre el tazón con una toalla de cocina. Deja que la masa crezca y se levante hasta el doble de su tamaño, mantén el recipiente alejado de áreas muy calientes. Déjala reposar por aproximadamente 1 hora.
- Unta con aceite el recipiente donde hornearás el pan. Perfora la masa, amasa ligera y brevemente. Divide en 2 piezas iguales, forma con cada pieza una barra redonda de más o menos 15 centímetros. Coloca las dos piezas en el recipiente donde hornearás el pan, cubre nuevamente con la toalla de cocina y deja reposar otros 45 minutos para que la masa vuelva a crecer, ¡recuerda mantenerla lejos de áreas calientes!
- Cepilla cada pieza de pan con un poco de huevo batido y hornea por 10 minutos. Reduce la temperatura del horno hasta 176º centígrados y hornea hasta que el pan esté dorado y suene hueco en el fondo cuando se le den pequeños golpecitos, aproximadamente 20 minutos.
- Saca los panes y colócalos en un lugar donde puedan enfriarse, una vez a temperatura ambiente, estarás listo para probar este pan que bien puede acompañar una sopa o una ensalada.
Con ésta y otras recetas que Europan trae para ti todas las semanas, puedes sacarle el mayor provecho a tus hornos para pan. Si aún no cuentas con alguno, checa nuestro equipo para panadería, encontrarás solo los mejores del mercado.