¿Te gustaría probar una receta diferente? Los buñuelos de viento son un delicioso postre que se remonta al siglo X en España y suelen prepararse especialmente durante los meses de noviembre y diciembre.
Aunque el nombre de “buñuelos de viento” hace referencia a la forma en que son elaborados, el relleno les dará un toque adicional exquisito que, con seguridad, deleitará a tus clientes.
¡Prepáralos con esta receta!
Ingredientes
Para la crema pastelera
- 400 ml de leche
- 100 ml de leche fría
- 4 huevos
- 150 g de azúcar blanca
- 45 g harina de trigo
- 20 g de mantequilla
- 1 rama de canela
- Corteza de un limón
Para el chantillí
- 200 ml de crema para batir fría
- 2 cucharadas de azúcar blanquilla
- ¼ de cucharadita de vainilla en polvo
Para los buñuelos
- 125 ml de leche entera
- 125 ml de agua
- 110 g mantequilla a temperatura ambiente
- 140 g de harina tamizada
- 5 huevos medianos
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de azúcar
- 1 litro de aceite de oliva suave
- 1 cascara de limón
Preparación
La crema pastelera
- En una cacerola, agrega la leche, la canela y el limón. Calienta la mezcla a fuego medio hasta que hierva y apágala.
- Utiliza tu batidora de panadería para mezclar los huevos y, posteriormente, añade el azúcar. Sigue batiendo hasta obtener una consistencia cremosa.
- En un tazón, une la leche fría con la harina de trigo. Luego, añade esta mezcla a la crema de huevo y bate un poco más.
- Añade la crema a la cacerola con la leche y calienta a fuego lento. Revuelve constantemente hasta que la consistencia sea más espesa y hayan desaparecido todos los grumos. Una vez que tenga una consistencia unificada, apaga el fuego y déjalo enfriar.
- Remueve la canela y el limón y cuela la mezcla. Luego, añade pequeños trozos de mantequilla para formar una película de grasa que impida que se hagan costras en la crema.
- Cuando la crema ya esté fría, revuélvela con la mantequilla, e introduce el conjunto en una manga pastelera.
El chantillí
- Para el chantillí, sólo hace falta batir la crema para batir con el azúcar y la vainilla, hasta lograr una textura de crema. Es necesario tener cuidado, ya que si se bate demasiado la mezcla, se puede cortar.
- Introduce la mezcla en otra manga pastelera y guárdala en la nevera.
Los buñuelos
- En otra cacerola, añade el agua, la leche, la mantequilla, la sal y el azúcar. Prende el fuego a nivel medio hasta que hierva.
- Mueve la cacerola del fuego y añade toda la harina. Revuelve rápidamente con una cuchara de madera.
- Con el fuego suave, remueve la mezcla durante un minuto más, hasta que la masa se desprenda fácilmente de las paredes y el fondo del caso. La idea es eliminar el líquido sobrante para lograr una consistencia perfecta.
- Retira la mezcla del fuego y déjala enfriar. Posteriormente, añade los huevos y revuelve con fuerza para incorporarlo bien. La pasta resultante debe ser lisa y con un tono brillante.
- En una sartén, añade aceite con abundancia, de manera que los buñuelos puedan flotar sin tocar el fondo. Añade la cáscara de limón para reducir el sabor. Con unas cucharas pequeñas, forma bolitas de la masa. Cuida que sean pequeñas, ya que se inflan mucho.
Evita echar demasiadas bolitas al aceite, ya que disminuirían su temperatura. Si notas que los buñuelos se están dorando muy rápido, debes disminuir la temperatura. En caso contrario, si notas que tienen una apariencia aplastada, súbela.
- Da la vuelta a los buñuelos para que estén dorados por ambos lados. Luego, extráelos y colócalos en un plato con papel absorbente. Déjalos enfriar.
- Una vez que los buñuelos de viento estén fríos, rellénalos con las mangas que ya tienes listas. Luego, espolvorea azúcar glass por encima para dar una mejor presentación.
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