Hornear galletas no es algo sencillo, sobre todo cuando tu producción es alta y necesitas que estas tengan una textura y sabor inigualables. Hay que aceptarlo, probar una galleta perfecta es un momento único: es como si el mundo se detuviera al primer contacto con tu paladar y por eso, es importarte que conozcas los siguientes tips.
1. Elige ingredientes de calidad
Hay que verlo de esta manera: una galleta deliciosa es la suma de ingredientes deliciosos. Así de simple, debes prestar atención en los ingredientes que utilizas para maximizar el sabor de tu mezcla, es decir, elegir lo natural sobre lo artificial. Reconoce el momento adecuado para añadir cada ingrediente y, por supuesto, siempre busca productos frescos.
2. Sé delicado con la harina
El tipo de harina y la cantidad que utilices determinarán la estructura y textura de tus galletas. Por ejemplo, si utilizas una harina con mucha proteína, tendrás una galleta más seca y dura, y viceversa.
La harina es algo delicada y necesita moverse y medirse cuidadosamente. Comienza con pequeñas cucharadas en un vaso medidor antes de agregarla a la mezcla.
3. Mide y mezcla bien
¿Alguna vez te has preguntado por qué, cuando andas de mal humor, las recetas no te quedan tan bien? Resulta que si amasas la masa de tu galleta con vigor, quedará demasiado suave, justo lo opuesto a lo que necesitas de una masa. Ahora bien, puedes evitar que esto suceda al utilizar máquinas amasadoras para pan en las que puedas programar dos velocidades a la vez como en la que te presentamos a continuación:
Por otro lado, recuerda medir y mezclar tus ingredientes con cuidado, sobre todo si produces demasiadas galletas al día, ya que después todo se puede complicar.
4. Enfría, luego calienta
Una vez que hayas mezclado tus ingredientes y tus buenas vibras en las batidoras para pan, has de estar deseoso de vaciar la masa en la bandeja de galletas, pero no lo hagas. Un secreto de panaderos expertos es dejar que la masa se enfríe antes de que la introduzcas en tus hornos de convección. De esa manera, tu mezcla tendrá más cuerpo y las galletas se esponjarán más al hornearse.
Por ejemplo, cuando dejas tu masa en el refrigerador toda la noche, las proteínas y el almidón absorben la humedad restante. Sin embargo, si no tienes toda la noche, una hora en el refrigerador o 20 minutos en el congelador también hacen la diferencia.
5. Vigila tus galletas
Este es un punto muy importante en todos los casos: en una producción pequeña o alta. Sin embargo, cuando utilizas hornos industriales no puedes meter las galletas, irte y deja pasar el tiempo, es importante conocer el momento perfecto para sacarlas; es como un arte, una habilidad que necesitas desarrollar.
De acuerdo, es difícil calcular el tiempo exacto y cada panadero tiene sus preferencias: algunos disfrutan de las galletas crujientes y otros las prefieren suaves. En este caso debes atender a las necesidades de tus clientes, pues son ellos los que al final quedarán maravillados.
Una vez que ya las hayas extraído, y después de dejarlas enfriar un poco, almacénalas mejor con estos tips:
1. Guárdalas en un contenedor hermético.
2. No las guardes antes de que se enfríen.
3. No combines varios tipos de galletas en un mismo recipiente.
4. Adhiere un trozo de manzana dentro del recipiente para conservar la suavidad de tus galletas.
Ofrece los productos de panadería más exquisitos a tus clientes. Sigue las recomendaciones y utiliza el equipo para panadería que Europan te proporciona, nota la diferencia en el sabor, la textura de tus galletas y panes. ¡Conócenos!